Si de repente me ves durmiendo…no culpes
a los árboles, a las flores o al destino que no te trae por mi camino, culpa a
tu terquedad que sabiendo que te amo, sigue pensando que trazaré entre lienzos
un verso en tu silueta, si es la gloria quedarme contigo, no quiero ni deseo
ser inspiración de la que todos los árboles se visten de mi destino.
Quiero que
me mires seriamente y dejes de pensar que soy ave de letras, soy más que eso,
soy árbol amando, firme como el Roble…y tú, ni si quiera te quieres dar cuenta.
Enrique Palma...(26/7/2014)...(Derechos
reservados)...(inédito)
Ella terquedad, ceguera, egoísmo, tu en cambio poderoso símbolo de la vida, no arrastres tus ramas, lebántalas pues tu tienes nobleza y sabiduría.
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