Cuando platicamos...
El tiempo es nada... tus ilusiones, esperanzas parecen tan mías, que me impresiono de algunas de nuestra coincidencias, cuando te veo, eres la mujer más hermosa que he conocido, tienes tanto para mí...
que las manos no me alcanzan para versarte, te vi este día, paseaste por mi casa, sonreímos y convertimos todos esos ideales en amor, y te adoro porque eres la combinación exacta de ternura y dulzura, de alegría, y tienes eso que me encanta...
que me dejas entrar a tu morada...
haciendo fiestas y locuras, sólo como tú sabes, y me dejaste entrar a tu espacio infinito...
alma de niña, travesura deliciosa, entre tanto romance y flores, hoy te bautizo como mi amor... ¡Mi poesía y mi rosa!.
© Enrique Palma...11/12/2015...
No hay comentarios:
Publicar un comentario