¡América al fin vengada de Europa!
Ante tal imagen, quién duda que hay dos Venus ¿?…
La primera, hija del cielo, sin madre, la Venus celestial y su mitología…
Pero ella, ella es de Juárez, hija de hoy, con padre y madre, la Venus popular.
No es una Náyade errante ni todos los mares son griegos.
Sobre el verdor del mar de espuma nace una maravilla...
En cualquier medio día de agosto en la playa de un océano donde renace, Venus, la real, la que siente y ama, hechicera y mexicana que emerge del agua y baila…
Es la Aurora fugitiva en el universo con la fortuna del amor…
¡Oh mujer de ébano y nardo!
“Así te vi”, desnuda, surgía espuma, surcaba tu cabellera, pelo rubio ondea, el aire menea tus cabellos, herbazal, juncos y altas margaritas.
Se ve hermosa la playa, con horizonte que yergue al sueño, un viento así dorado, que conjugaría dos cuerpos sobre la arena pura, la fuerza del sol penetra tu figura.
Es tu aliento el blancor de las azucenas, con tu vestir de Venus y silueta de rosas blancas de la Alhambra, de sus jazmines y seda, la égida de los dioses…
Eres el mar aún más, bajo las telas que ocultan tu cuerpo...
Eres la Venus que emerge en occidente, pura y radiante, hija de la mar y su espuma…
Esbeltos muslos se afilan en ángulo, silueta de diosa, en tu patria, seducción marina: “Suspense”…
Eres tú, viniste de la tierra para ser en lo azul…
Afrodita, para un hombre andaluz, el mar, el mar y sus esbeltas olas, dentro de mi lo presiento, entre silencios y susurros, el mar, el mar apetecido, lo pienso y lo respiro tan mío, que queda un sabor de sal en mi pensamiento…
© Enrique Palma... 23/8/2021...
Granada... (Andalucía)... (España)...
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