Continuación.
Este día no había
Puntos suspensivos
Eran tus ojos
Los míos
Penetrados
Llamándose sin ser llamados
Amándose por todo
Y contra todos…
Y la felicidad prendada
De tu rostro
Y la humildad con la que me pides
Para entrar a tu guarida
Y fiera cuidas
Porque solo la caricia más divina
Merece ser tuya
Merece tus labios
Que todo lo erizan
Y nos volvemos locos
De antaño, de hoy
De cada mañana
Por la que me llamas ¡Mi amor!
© Enrique Palma...(Derechos de autor)...4/6/2015…(inédito)
De tu rostro
Y la humildad con la que me pides
Para entrar a tu guarida
Y fiera cuidas
Porque solo la caricia más divina
Merece ser tuya
Merece tus labios
Que todo lo erizan
Y nos volvemos locos
De antaño, de hoy
De cada mañana
Por la que me llamas ¡Mi amor!
© Enrique Palma...(Derechos de autor)...4/6/2015…(inédito)
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