POETA.
Dedícame una bella prosa,
Que clave cada palabra
En los sonidos de mi boca,
Al estilo de “García Lorca”.
Y que describiendo,
Noble viento, fino canto
Llame a la naturaleza,
De la que escribía tanto.
Mi poeta, mi gran poeta,
El de las rimas dulces
El de las palabras hermosas,
“Verde, que te quiero verde. Verde mar, verde hoja”.
Con el desvelo inalcanzable,
Acechando llega la muerte,
Perdiendo en un segundo la vida,
Entre letras, y rosas de sangre.
Como aquel clamor al amigo
“Herido, de amor herido”,
Que deja un espacio
Entre las huellas y las sombras.
Y en el idioma del amor
Poeta Lorca, cruzando las fronteras,
Convirtiendo nobles gestos
En Casidas y Gacelas.
Y de tus fantasías simbólicas
Regálame otra prosa,
La que escribes de Granada
A la que tanto adoras.
Describiendo con detalles
De esta hermosa ciudad,
Una Semana Santa
En el corazón de sus calles.
Como paraíso cerrado
Al que con celo resguardo,
Igual que al Romancero Gitano
“El niño la mira, mira. El niño la está mirando”.
Mi poeta, mi gran poeta
El de las palabras en prosa o en versos,
Que traspasas las fronteras
Llegando a lejanos pueblos.
Que tu homenaje lleve siempre al terruño
Y a lo alto del cielo,
La ilusión que el provinciano
Cultivó entre deseos y sueños.
Ser poeta del pasado siglo
Tan vivo como ahora,
Que sea Federico ¡Hecho poema!
El “granaíno” del verbo.
© Enrique Palma…(D.A.)…2014…
Noble viento, fino canto
Llame a la naturaleza,
De la que escribía tanto.
Mi poeta, mi gran poeta,
El de las rimas dulces
El de las palabras hermosas,
“Verde, que te quiero verde. Verde mar, verde hoja”.
Con el desvelo inalcanzable,
Acechando llega la muerte,
Perdiendo en un segundo la vida,
Entre letras, y rosas de sangre.
Como aquel clamor al amigo
“Herido, de amor herido”,
Que deja un espacio
Entre las huellas y las sombras.
Y en el idioma del amor
Poeta Lorca, cruzando las fronteras,
Convirtiendo nobles gestos
En Casidas y Gacelas.
Y de tus fantasías simbólicas
Regálame otra prosa,
La que escribes de Granada
A la que tanto adoras.
Describiendo con detalles
De esta hermosa ciudad,
Una Semana Santa
En el corazón de sus calles.
Como paraíso cerrado
Al que con celo resguardo,
Igual que al Romancero Gitano
“El niño la mira, mira. El niño la está mirando”.
Mi poeta, mi gran poeta
El de las palabras en prosa o en versos,
Que traspasas las fronteras
Llegando a lejanos pueblos.
Que tu homenaje lleve siempre al terruño
Y a lo alto del cielo,
La ilusión que el provinciano
Cultivó entre deseos y sueños.
Ser poeta del pasado siglo
Tan vivo como ahora,
Que sea Federico ¡Hecho poema!
El “granaíno” del verbo.
© Enrique Palma…(D.A.)…2014…
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