Tu cuerpo ardiente, llama viva que alimenta mi instinto y levanta tu
pasión, en tus manos, entre tus piernas, entre tus nalgas, te enloquece
¡te enciende y conmueve! haciendo estremecer tu corazón. Tus gemidos…
tus gritos, tu voz lujuriosa pronuncian palabras de deseo, me
transportan a tu sexo, lo sientes, como si fueran besos que en tus
labios gozas con placer. Cuando me mezo entre tus muslos, tus ojos
obnubilados, ardientes, me queman con el brillo del deseo, inmerso en la
esencia de tu ser, me cautivan y me sumergen en el mar de la lujuria
cuando el amor contigo hago del crepúsculo hasta el amanecer. Te amo…te
quiero, te deseo.
© Enrique Palma...25/8/2015… (Derechos reservados)...(Inédito)
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