Lo mío, verdaderamente mío
es mi voluntad de amar.
Y le amo, lo sabe,
no es casualidad que entre tantos ojos
haya escogido su musitar.
Y aquella musiquita entre campanas
cerca de su iglesia…
Yo, le entendí y descifré esas tonadas
que me dijeron, a esa
mujer…cantarle una serenata.
Regálale flores, dedícale canciones,
ya verás que amarle nunca fue pecado,
mi penitencia es desearle tanto
y ella, allá en la distancia.
Por eso lo mío, lo verdaderamente mío
es, hablarle con el alma,
decirle, que sin ser poeta
y sin si quiera intentarlo,
brotan de mi corazón estas letras
que le entrego a diario...
A mi amor, mi único amor,
que sabe amarme con la promesa
en la ilusión de conquistarle…
Cada día, porque
lo mío, lo mío
es entregarme a ella
sin piedad ni compasión…
Lo mío, lo mío
es tatuarme su nombre
en las venas
y amarle como nadie lo ha hecho.
Porque nos merecemos
una estrella, que palpite y alumbre
este amor que no es de poetas,
es sincero, paciente y entregado.
Eso es lo mío, y nuestro,
de lo demás, nada sabemos
ni nos interesa,
sólo nuestro es este amor
y lo sabemos y nos complementa,
lo nuestro es entonces
decirnos ¡Te amo!
Y seguir tan felices
como hasta hoy…
Te entrego mi amor.
© Enrique Palma... (Derechos de autor)...21/2/2015…
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