Deja que te
mire, deja que te sienta con la melancolía de la distancia, con el sosiego que
me da el escuchar la melodía del silencio…deja que te observe en ella, acercarme
a ti. Déjame olerte, y sentir tus labios sin besarlos, sin rozarlos…déjame acariciar
tu cara, tu cabello y que mis manos investiguen tu cuerpo…y bajen despacio al
origen del mundo, a mojarse en la savia de la vida, tan deseada, que florezca la ilusión, que mis ojos se
alimenten de tus ojos, deja que mi lengua quiera buscar tus labios…Déjame amarte
mujer.
© Enrique
Palma... (Derechos de autor)...13/3/2015…
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