Delirio mío.
Cuando vaya,
desata en el cielo
veinte mil palomas,
no deseo morir de amor
más que en tus brazos
y en sinceros besos.
Que yo te di, tu deseo…
Que te sigo dando.
Aunque no te pueda ver…
Y de noche
me has suspirado,
te mandaré mil rosas
todas juntas para amarte.
Mi querida consentida,
mi deseo ser
esperanza de tus
labios.
Amándote con mucho
cuidado,
delicadamente, tú me
diste
más que una flor,
más que los matices
de un amor puro…
Para besarnos en cada
momento
que me quieres
y te quiero…
Cada día más
amparado amor…
Que ha de esperar
despistado.
Solo cuando estas
me haces sonreír por
dentro…
Ganas de fiesta en tus
entrañas siento…
anhelos de folclore en mi
cuerpo,
y sólo en ti lo
encuentro.
© Enrique Palma... (Derechos de autor)…28/4/2015…