Meditación.
He meditado en silencio
ayudando un poco el deseo
carnal,
he meditado a la vida
pidiendo justicia
deseando libertad.
Me ha acobijado el respeto
y he desterrado la avaricia.
No quiero tratos con la
codicia
ni con el deseo de tener
siempre más.
He meditado
que para esta felicidad
me bastas tú y mi salud…
El amor en todo su esplendor,
el perdón a uno mismo y a
los demás.
Sí, definitivamente
he meditado…
Que el mejor sacrificio
es entregarse a la pasión de
la vida
esculpiendo en cada segundo
mi sensación de vivir en
equilibrio y tranquilidad,
que nada es mío en este
mundo,
que las acciones buenas
valen más
sin pregonarlas,
solo dejando hablar al
corazón,
solo aprendiendo en el
tropiezo.
He meditado,
que amor se siente con ese
eterno
deseo de que estas bien…
Sin pensar en recompensas,
porque la mía
es saberte junto a mí.
Amor, Amor, Amor.
Con sabor a ti.
© Enrique Palma...(Derechos de autor)...5/4/2015…
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