Dos puntos, estás a punto de cerrar los párpados, te vence ese deseo de nublar los ojos y ver la silueta de él que llega y toca fondo, sintiendo los latidos de corazón en rojo, y tres minutos faltan para atacar el reloj, para detener el tañido de campanas…
Era domingo entonces y abril su mirada, antes de terminar de cruzar la calle se encontró conmigo...
Ella, con la voz de las cuatrocientas voces y me murmuró al oído, ella, por la que se palpita en corazón perdiz.
Ella, la que es un eterno deseo, la que siente el alma en gozo, la que suspira cuando me siente allí...
Ella, ella se llama, Amapola, mi "PRIMAVERA"... ella, mi enamorada, ella es, para morir en ella.
© Enrique Palma… 20/9/2021...
(Granada)… (Andalucía)… (España)...
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